El patrimonio natural: fuente de conexiones vivas

Descripción de la publicación.

Lorena Bohórquez

12/2/20243 min read

Autora: Lorena Bohorquez - Pedagoga y asesora

¿Cómo podemos educar para preservar el patrimonio natural y formar ciudadanos conscientes de su entorno?

Desde la perspectiva educativa, las propuestas pedagógicas experienciales juegan un papel fundamental en la conexión de nuestros estudiantes con el entorno. Al motivarlos a analizar y comprender la importancia de preservar el patrimonio natural, les ayudamos a integrarlo en sus vidas, sus valores y su cultura. De esta manera, no solo contribuyen activamente a su preservación, sino que también ayudan a su divulgación y sostenibilidad.

Desde las diversas estrategias educativas, podemos formar ciudadanos conscientes del valor de la naturaleza y sus recursos. Es crucial que los estudiantes comprendan que el patrimonio natural es parte esencial de nuestra existencia, con un valor intrínseco que beneficia tanto al bienestar humano como a la biodiversidad.

Conectar con el patrimonio natural desde la educación

El patrimonio natural influye en los valores culturales y en prácticas tradicionales de muchas comunidades, como rituales, costumbres y modos de vida ligados a la tierra y sus recursos. Cuidar el medio ambiente es una forma de proteger este patrimonio y, a la vez, el cultural e inmaterial, ya que muchas expresiones de identidad están estrechamente vinculadas a entornos naturales. Reconocer el valor de estos bienes implica también cuestionar el impacto de nuestras actividades cotidianas y reflexionar sobre cómo nuestras experiencias de vida – personales o colectivas – moldean quiénes somos.

Estrategias de mediación educativa para incorporar el patrimonio natural.
  1. Conciencia comunitaria

Conectar a los estudiantes con el patrimonio natural requiere estrategias que alcancen a toda la comunidad. Esto significa ir más allá de una perspectiva exclusivamente ecológica o turística y fomentar la preservación y valorización del patrimonio desde múltiples ángulos. Si bien el enfoque central es el patrimonio natural, también es esencial integrar otros tipos de patrimonio que están inmersos en ese contexto.

Recuerdo un recorrido que realicé con estudiantes de grado octavo de bachillerato a una parte de los cerros tutelares de Bogotá, su colegio era el límite entre lo urbano y lo rural, en medio de la caminata, uno de mis estudiantes vivía a unos metros del colegio: “profe, le doy la bienvenida a mi casa” Cruzó una puerta de madera y alambre y la abrió. Mi primera imagen, un camino de tierra, piedras y bordeado por retamo… “Cuidado profe con las piedritas, anoche llovió mucho y está bien resbaloso, pero por fin, todito se mojó con este verano terrible…” También encontré algunas bolsas negras de basura recolectadas y otros fragmentos de basura por otros lados. Mi estudiante me contó que hicieron colecta de desechos, pero el clima no dejó y no podían solos controlar la cantidad de basura que algunas personas dejaron.

  1. Alianzas estratégicas

Crear alianzas con profesionales especializados, actores locales e incluso con los habitantes del entorno permite establecer una conexión más auténtica y directa. Contar con estos protagonistas locales, junto a entidades reguladoras, fortalece el proceso educativo y lo enriquece desde diversas perspectivas. Además, facilita que las personas involucradas generen mesas de trabajo, planes de mejoramiento y alianzas futuras a partir de las nuevas conexiones que se construyan.

Retomando mi relato, en el recorrido comentado, gracias a una alianza conseguida días antes, logramos que nos acompañara un profesional especializado en avistamiento de aves, sus binoculares rotaban de mano en mano en búsqueda de colibríes, pero también, divisando a lo lejos la urbe a la que pertenecían…

  1. Integración de prácticas sostenibles y saberes tradicionales

Al integrar prácticas sostenibles, tanto locales como institucionales, con conocimientos tradicionales y saberes ancestrales, fomentamos el respeto y la conservación del entorno: “La flor de sauco, bendita para la tos…”. Esta combinación de fuentes de conocimiento permite a los estudiantes entender el impacto de sus prácticas y apreciar los métodos tradicionales que valoran y protegen el patrimonio natural de una comunidad.

Colaboración y aprendizaje para el futuro

Integrar diversas fuentes de saberes permite una mayor riqueza de aprendizaje desde múltiples perspectivas. Además, incluir aliados estratégicos en el proceso educativo fortalece los lazos de colaboración y co-creación en torno a intereses comunes. Al dirigir los objetivos de la mediación hacia las necesidades e intereses de la comunidad, promovemos relaciones comunitarias fuertes, y aprovechamos al máximo los recursos disponibles para fomentar un vínculo sostenible y respetuoso con el patrimonio natural.

¿Conoces alguna estrategia que haya tenido éxito en tu comunidad para conectar a las personas con su entorno natural? Compártela en los comentarios, ¡sumamos ideas!”